Sigue descendiendo el pishing y el correo basura (spam), aunque crecen otras formas de cibercrimen más sofisticadas, según el informe de enero de Kaspersky Labs.
La cantidad de spam en el tráfico de correo ha bajado un 7,7%, quedando en el 58,3% de todos los mensajes enviados. Además, solo el 3% de los mensajes contenía ficheros maliciosos, el 0,15% menos que en diciembre. El descenso se debe, en parte, según la misma empresa de antivirus, a que el spam y el phishing (falsificación de correos de marcas populares) están dejando paso a ataques más sofisticados y con fines más ambiciosos, de los que se pueda extraer un mayor volumen de datos e información confidencial.
China, con el 28,8%, es la principal fuente del spam, seguido de EE.UU (19,3%) y Corea del Sur (6,8%). La cantidad de correo basura enviado desde China ha disminuido en un 5,4%, mientras que el porcentaje propagado desde EE.UU. ha aumentado un 3,7%. Desde estos dos países se envió el 48,1% del correo basura mundial detectado en enero.
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